martes, marzo 07, 2006

Tren al alma, todos a bordo...!!!!

De pequeños nos enseñan que la naturaleza del hombre tiene por común denominador al igual que el resto de los seres sobre este mundo , la constitución en sociedades llámese manadas, enjambres, cardúmenes, poblaciones, familias o según sea. Y que el pilar fundamental para la conservación de las especies es la pareja, que tiene como fin preservar el legado genético que arrastramos con nosotros desde que existimos ( por evolución o creación).
¿ Qué pasa entonces cuando por un capricho de la naturaleza o a conciencia se rompe este dictado cósmico o divino ?.
Llegado un punto cierto porcentaje de seres se separan de esta lógica universal y se dejan llevar por un propósito particular que no guarda relación con el fin único que es la prolongación de especie , si no más bien el entregar toda su energía en la otra persona con la que decide complementar su existencia sin importar incluso la biología del mismo.
Aún con esto, sabiendo que dicha sociedad tiene caducidad mantenemos parte de esa ley de la vida, el de constituirnos como pares, para olvidarnos del individualismo egoista y mostrar a tu contraparte el espejo del alma como dicen por ahí, el poder compartir no solo piel y caricias, si no que también espíritu, verdad, sinceridad, valores, esperanzas y amor.
Pero que pasa cuando se nos niega este privilegio, ¿ que ocurre con aquellos que no se pueden constituir como complemento?, ¿ están estos destinados a pagar el costo de su ímpetu por sus desiciones ?. Pues bien, algunos intentarán una y otra vez en revertir su castrada vida y tal vez logren conseguir su meta, pero aún así , otro pequeño porcentaje tal vez nunca logre salir de esa espiral de infortunios y dedique su vida a sanar el alma de otros para olvidar su propio dolor.
No te preocupes , los buenos momentos los atesoraré como recuerdos de que al menos en instantes pude fantasear una esperanza de cambio, y afortunado es aquel con quien deseas poner tu mente y corazón a prueba , mientras tanto aquí estaré esperando en la estación del otoño la salida de un nuevo tren... buen viaje.